Si la montaña no va a Mahoma...

Ayer me enteré de la existencia de un modelo interesante para promover la práctica de habilidades.

Sucede que por lo general visualizamos un laboratorio como parte de las instalaciones de una escuela; pero por lo general estos espacios no prestan el servicio adecuadamente: falta de personal calificado, falta de material o instalaciones defectuosas. Aunque son un requisito para impartir parte de la curricula, pocas escuelas pueden jactarse de que sus laboratorios operan bien. Si a esto agregamos que el laboratorio cuente con maquinaria o aparatos especializados, los costos suben.

El modelo del que me comentaron, sucede que es un laboratorio pero que no es parte de una escuela , sino de un museo, y esta superequipado y cuenta con varias alas de especialidad, desde computo, fisica, matemáticas, hasta óptica y alimentos. La idea es que las escuelas reservan tiempo para hacer sus prácticas ahi, y al parecer la agenda esta a reventar. Lo bueno, es que los laboratorios están en excelentes condiciones, cuentan con personal calificado, y están actualizados y bien equipados.

Al parecer esta fue idea del Banco interamericano de Desarrollo, y vaya, en hora buena pues si funciona.